martes, 9 de noviembre de 2010

LO QUE NUNCA ESCRIBÍ

***
Quisiera humildemente agradecer
a todos aquellos que me dieron,
sin ellos ni tampoco yo saberlo,
los sueños que jamás imaginé.
Y tanto recibí, que no podré
jamás agradecer lo que me dieron,
lo he sabido muy tarde, ya no hay tiempo,
lo tengo que intentar, lo intentaré.
En la lista mis padres los primeros,
Mis primos y tios tambien están,
sobre todo, sobre todo mi tio Pedro.
Y tambien el embrujo del lugar,
y tambien Don Francisco, mi maestro.
Quisiera agradecer tanta bondad.

***
Quisiera que perdones mi torpeza,
que disculpes mi enorme tozudez,
ninguno me ha podido convencer,
y a veces la verdad estaba cerca.
Reconozco que defiendo mis ideas,
que a veces no las debo defender,
quisiera que perdones cuando ayer
no escuché los consejos que me dieras.
Tal vez deberiamos escuchar,
aunque pensemos que todo lo sabemos.
Quisiera que pudieras perdonar
todas las veces que no escuché un consejo.
No es fácil escuchar a los demás
y admitir los errores que tenemos.

***
Quisiera que la izquierda y la derecha
se pusieran de acuerdo, te lo pido;
no es preciso que sean buenos amigos,
no quiero que se corten esa pierna.

Espero que se acabe ya la guerra,
que los grandes problemas son los mismos,
y los poderes no son muy distintos,
aunque hablan de izquierdas y derechas.

Las miserias del planeta siguen vivas
ni la derecha ni la izquierda hacen nada;
quisiera pedirte que consigas
lo que nadie ha logrado con palabras,
que los poderes políticos coincidan,
pues los pobres no saben de que hablan.

***
Quisiera que cantaras mis poemas,
que pusieras música a mi voz,
que fueras de mi débil corazón
ese grito que ansiamos los poetas.

Quisiera que tan solo conocieran
mi verso, y no quien lo escribió,
que el mundo conozca tu canción,
y que elogien tal vez también la letra.

Quisiera que se conozcan mis versos,
que vivan con tu voz como estandarte,
que en la sombra permanezca mi cuerpo,
mis estrofas me dejan en pañales,
que tu voz, tu música y tu aliento
recorran nuestros campos y ciudades.

***
Quisiera, cuando el sueño eterno me consiga,
que aprovechen lo que puedan,
y que luego abonen mis cenizas
las entrañas de la tierra,

de la tierra que da vida a los olivos,
de la tierra que es sustento de la parra;
quisiera tener cerca a mis amigos,
una sombra de luz y de esperanza.

Quisiera que la rama de un olivo
me cantara eternamente una canción,
que la parra también viva conmigo,
quisiera la sombra de los dos.

Quisiera un lugar desconocido,
que ninguno conozca el sitio exacto,
ya sabes que son muchos los olivos,
que se pueden confundir con los de al lado,

que las parras podadas son gemelas,
que la tierra es tierra en cualquier parte,
es muy fácil despistar al que quisiera
robar este secreto que ahora sabes.

Quisiera cualquier cima junto a Castro,
desde donde se escuchen las campanas,
desde donde pueda admirar mi barrio,
y escuchar del Guadajoz las ranas.

Quisiera, si no es mucho pedir,
que sea un secreto entre tu y yo,
ya sabes que con poco soy feliz,
no quiero ocasionarte desazón.

1 comentario:

lavozdelamirada dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.